¿Estás tratando de poner en marcha la estrategia de marketing digital para tu web? Lo más seguro es que hayas oído hablar de los KPI´s. Si la respuesta es sí, este post te resultará útil para conocer qué es un KPI, su importancia y para qué sirve.
De las siglas en inglés Key Performance Indicators, son los indicadores principales del rendimiento que definimos en nuestro proyecto o negocio.
Son las métricas que nos ayudarán a entender cómo lo estamos haciendo en relación con los objetivos que nos hayamos marcado. Se trata de seleccionar metas a corto, medio y largo plazo para valorar los resultados de nuestra campaña. Mi consejo es que estos objetivos deben ser realistas.
Para poder medir bien los resultados tenemos que seleccionar de forma adecuada cuáles son nuestros KPI
Cada empresa tiene objetivos diferentes, y por lo tanto esas métricas serán específicas de cada proyecto en concreto:
Páginas corporativas, webs de noticias o blogs cuyo objetivo sería difundir el nombre de la empresa o marca, captar tráfico recurrente o fidelizar. Web de servicios enfocada a atraer clientes nuevos o generar solicitudes de contacto/presupuestos. Como ejemplo un despacho de abogados o una asesoría. Tiendas online que necesitan conseguir ventas.
Es importante aclarar que los KPI son siempre métricas, pero no todas las métricas son KPI.
En función del tipo de sitio web con el que vayamos a trabajar podemos establecer unos objetivos concretos u otros a analizar, algunos ejemplos serían:
- Tasa de conversión = número de ventas / visitas.
- Cantidad media por pedido = ingresos totales / número de ventas.
- Ingresos por visita = ingresos totales / visitas.
- Usuarios recurrentes = visitantes recurrentes / visitantes únicos.
- Tasa de visitantes nuevos = visitantes nuevos / visitantes únicos
- Tasa de rebote = visitas que solo vieron una página / visitas totales.
Uno de los primeros pasos puede ser establecer la tasa de conversión o LTR (lead through rate) es definir los objetivos a medir: una venta, una suscripción, un formulario, pulsar un botón, abrir un documento, visitar una página concreta… o permanecer un mínimo de tiempo en el sitio.
Técnicamente la tasa de conversión se define como el porcentaje de objetivos conseguidos, bien respecto al total de sesiones o en función a los usuarios.
Ejemplo: Tenemos una web que recibe 2.000 visitantes al mes y se han completado 50 formularios de contacto la tasa de conversión/LTR (%) sería 50 x 100 / 2000 = 2,5 (%)
Otro término que debes conocer bien en tu estrategia de marketing online es el ROI (Return on investment): retorno de la inversión.
Este KPI mide la rentabilidad obtenida sobre cada euro invertido. Se calcula en porcentaje. Si el valor es positivo, los ingresos son superiores a los costes y, por lo tanto, la inversión nos está generando un beneficio. En caso de obtener un valor negativo provocaría una pérdida económica.
Ejemplo: Calcular el ROI de un producto cuyo coste de producción es de 8 €, el gasto publicitario por venta es de 2 € y el precio es de 15 €.
𝑅𝑂𝐼 (%) = [15 − (8 + 2)] × 100 % = 5 × 100 % = 50 % 8+2 10
Algunos ejemplos de KPI para medir la evolución de tu estrategia de posicionamiento SEO pueden ser:
- Posición media de palabras clave por las que quieres posicionar una web en los buscadores.
- Número de visitas originadas desde los buscadores, con o sin términos de marca (aquellos que incluyen nuestro propio nombre).
- Número de enlaces entrantes hacia el sitio, cantidad de webs que nos enlazan o calidad de los mismos.
- Visitas originadas desde dichos enlaces.
- Valor de popularidad de nuestra home o de las páginas que más tráfico reciben.
- Conversiones realizadas desde visitas orgánicas (puede ser diferente en función de cada web; una venta, una tienda online, un comentario en un blog, una petición de contacto en un portal corporativo, etc.)
- Número de páginas indexadas.
Por ejemplo, si para una determinada palabra clave ocupamos la posición 70 en el buscador Google podremos plantearnos objetivos para este KPI como: Estar entre los 50 primeros pasado 1 mes de trabajo. Estar entre los 25 primeros pasados 3 meses. Y llegar a los 10 primeros pasados 5 meses.
Una vez hemos definido nuestra situación y objetivos, es el momento de actuar
Una de las acciones más importantes es seleccionar de forma adecuada el orden de prioridades.
Para analizar los resultados de la campaña podemos utilizar un cuadro de mando con la evolución de nuestros KPI. Puede ser una hoja Excel o similar donde iremos incorporando los datos, métricas, etc. por periodos semanales o mensuales, así como un resumen de las acciones realizadas. De esta manera podemos analizar la evolución de nuestro trabajo y presentar informes a clientes o superiores. Además nos permite detectar acciones que no han dado los resultados esperados y poder corregirlas.
Una herramienta útil y sencilla para crear tu Dashboard o cuadro de mando puede ser DataStudio de Google, que además te permite integrar herramientas de analítica web. Tiene la ventaja de contar con gran cantidad informes o plantillas preestablecidas que te facilitan la tarea.
No hay que olvidar que se trata de un trabajo continuo en el que constantemente hay que adaptarse a nuevos retos y escenarios. Por eso en función de los resultados obtenidos se puede volver a iniciar el ciclo de optimización si se considera necesario.
¿Necesitas ayuda con tu estrategia de marketing digital? No lo dudes, ponte en contacto conmigo y te echo una mano.